Honduras se ha consolidado como un actor clave en la industria cafetera global. Aunque la producción de café en el país era limitada hace algunas décadas, la creación del
Instituto Hondureño del Café (IHCAFE) en la década de 1970 marcó un punto de inflexión. Esta organización sin fines de lucro promovió el desarrollo del sector, logrando un crecimiento superior al 200% entre 1970 y 1995.
A pesar de desafíos como la crisis internacional de precios de 1999 y las variaciones climáticas, que afectaron gravemente a los productores y provocaron una caída cercana al 50% en el PIB agrícola, el auge de los cafés de especialidad ha permitido a Honduras posicionarse como uno de los principales exportadores del sector. Actualmente, el país ocupa el quinto lugar en la producción global de café, destacándose por la calidad y especialización de sus cultivos.
El café hondureño se cultiva en 210 de los 298 municipios del país, agrupados en seis principales regiones cafetaleras: Copán, Comayagua, Opalaca, Agalta, El Paraíso y Montecillos, donde se produce este café.
Dentro de la región de Montecillos, el municipio de Las Flores forma parte de la Denominación de Origen Marcala, la primera DO de café registrada en Centroamérica.
Esta certificación garantiza que los cafés producidos en la zona cumplen con altos estándares de calidad, resultado de condiciones agroclimáticas únicas y una tradición cafetera consolidada.